Ya sabes lo que se suele decir: hay que predicar con el ejemplo… En este caso las cosas no son muy diferentes, ya que como padre, uno es el modelo a seguir más importante para su hijo, por lo tanto, hay que tener claro que el cuidado dental debe ser una práctica común familiar en el hogar y marcarlo como un evento diario tan importante como cualquier otra rutina.
Algunos consejos que pueden ayudar a esta correcta educación bucodental podrían ser estos:
- Anima a tu hijo a beber leche, agua y zumos, en lugar de refrescos o bebidas azucaradas. La frecuencia con la que tu hijo consume bebidas y
alimentos con contenido de azúcar es lo que posiblemente le produzca caries. - Haz que tu hijo se cepille los dientes dos veces al día y después de comer cualquier alimento azucarado o dulce.
- Anima a tu hijo a cepillarse durante dos minutos cada vez que se cepilla los dientes.
- Ayúdale a cepillarse, o revisa sus dientes después de que él se cepille hasta que lo haga bien él solo.
- Haz que use hilo dental dos veces por semana. Que empiece a pasarse el hilo dental cuando los dientes entren en contacto entre sí.
- Lleva a tu hijo al dentista una vez al año o con la frecuencia que le recomiende el dentista.
- Plantea al dentista todas las preguntas que tengas con respecto a los dientes de tu hijo y su higiene bucal.
- Enseña a tu hijo cómo se desarrollan las caries con inforgrafías y explicaciones, para que pueda saber qué ocurre cuando no se tiene un cuidado de la boca correcto.
Con estos consejos y con constancia, se puede lograr que la salud dental de los más pequeños sea la correcta.
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